Gamer, youtuber o influencer. Actualmente escuchamos nuevos términos para referenciar nuevas profesiones. Porque realmente son eso, profesiones con las que los jóvenes de hoy, trabajadores del mañana pueden ganarse la vida. Y en algunos casos mejor que bien. El despunte de nuevas tecnologías, o el desarrollo trepidante de algunas de las ya existentes, han llevado parejo la demanda de nuevos profesionales, con perfiles y conocimientos que nos suenan extraños o poco convencionales. Conocimientos y aptitudes que en muchos casos aún no han llegado a las universidades y que están más próximos a la ficción que a la realidad. Pero serán las profesiones del futuro. Y serán los millennials y nuestros adolescentes de hoy los que ocuparán un alto porcentaje de la fuerza laboral en los años venideros. Repasaremos a través de las nuevas tendencias tecnológicas algunos de estos futuros (y ya presentes) puestos de trabajo.
Impresión 3D
No hace mucho que las primeras impresoras en color irrumpieron en los hogares para convertirse en un periférico indispensable. De la inyección de tinta a la tecnología láser. De las impresoras de gran formato a las impresoras domésticas y ahora móviles en versión “pocket”. Hablamos de la impresión en 3D y se abre un abanico inmenso de posibilidades: impresión de alimentos, materiales de construcción (¡viviendas completas!), y hasta órganos para trasplantes. Seguro que vendrá bien tener un técnico en impresión 3D cerca. Los especialistas en diseño de impresión también serán valorados.
Internet de las cosas (IoT)
Con el abaratamiento de los sensores y la extensión de las redes de banda ancha cualquier objeto se ha hecho susceptible de conectarse al mundo y comunicarse con él. No hablamos solo de dispositivos electrónicos sino de cualquier tipo de objeto. Una silla dotada de sensores y conectividad podrá hablar al mundo e interactuar con él. Si en vez de una silla es una butaca de cine, podré consultar en mi móvil cuáles están disponibles en tiempo real. Y podrán proporcionar información valiosa a los propietarios del cine sobre tasas de ocupación, interés en una película y un sinfín de datos. Se estima que para 2020 habrá unos 50.000 millones de dispositivos conectados a internet. La mayor parte del desarrollo actual se está produciendo en la industria y en la salud. Se necesitarán analistas y programadores en IoT, y surgirán muchas oportunidades para los desarrolladores web. Los técnicos en domótica también gozarán de oportunidades.
Big Data
El científico de datos será uno de los perfiles más demandados a corto plazo. Profesionales con habilidades en diversos campos: programación, estadística, matemáticas, etc. Los ingenieros en informática estarán en una buena posición de salida. También los matemáticos y los físicos. La explosión de dispositivos conectados a internet y la ingente cantidad de datos que estos producen constante e inexorablemente han hecho de la extracción y análisis de datos inteligente una necesidad demandada por grandes compañías. Ser capaz de adelantarse a la competencia, conocer los hábitos del consumidor (incluso antes que él mismo), predecir tendencias o mejorar la seguridad no tendrá precio.
Drones
Sí. Esos pequeños vehículos aéreos no tripulados es muy posible que se encuentren sobrevolando nuestras cabezas a corto plazo. Sólo una posible masificación y falta de regulación adecuada puede frenarlos. Grandes empresas como Amazon o Correos exploran la posibilidad del reparto autónomo de los envíos. Las aplicaciones y campos de actuación son innumerables: detección y extinción de incendios, control de plagas, videovigilancia, seguridad, localización de personas, artes gráficas y otros muchos. Sacarse el título de piloto/controlador de dron puede ser una gran idea.
Realidad aumentada y realidad virtual
Emular al protagonista de “Desafío Total” será posible. Los diseñadores de mundos construirán los sueños que seamos capaces de imaginar. El mundo físico y el mundo virtual se superponen para proporcionar al usuario una experiencia interactiva próxima a la realidad. Podemos simular situaciones reales a modo de práctica o entrenamiento, o simplemente para disfrutar. Se aplica actualmente en educación, medicina, deporte, turismo, etc. En breve, recibiremos ayuda de asistentes virtuales, aprenderemos con profesores virtuales y seremos asesorados por abogados virtuales. Guionistas de realidad virtual, desarrolladores de software y diseñadores se encargarán de ello.
Robótica
La robótica es uno de los campos que generará empleo en los próximos años, con una estimación de un mercado que moverá alrededor de 75.000 millones de euros en 2020. Serán profesionales con conocimientos en ingeniería, electrónica, desarrollo e inteligencia artificial. Será común ver a robots conviviendo con nosotros como animales de compañía, trabajadores automáticos o asistentes personales, o simplemente juguetes. Robotistas, especialistas en mecatrónica, juristas especializados, biotecnólogos, nano-tecnólogos, etc. serán algunos de los profesionales demandados en este sector.
Marketing Influencer, instagramer, youtuber
Si usted o su hijo ha conseguido llegar a ser un conocido influencer, instagramer, youtuber, marketing influencer o similar, probablemente será complicado hacerle entender la necesidad de cursar determinados estudios o de formarse para labrarse un futuro profesional. Lo que es seguro es que habrá renunciado a una parte de su privacidad y se habrá convertido en esclavo del consumo, de las marcas y de la audiencia. Son muchas las personas que diariamente intentan subir en el escalafón de la fama en las redes sociales. ¿Se puede considerar realmente una profesión? Lo que está claro es que de ello se puede vivir. Pero cuidado, también se puede morir de éxito.
e-Sports
Ya hace algún tiempo desde que aparecieron los primeros videojuegos. Rápidamente se hicieron un hueco en el mercado. Evolucionaron. Se hicieron multijugador y cada vez fueron más sofisticados. Posteriormente llegaron las partidas online y empezaron a organizarse las primeras competiciones oficiales de la mano de algunos fabricantes. Muchas de estas competiciones alcanzaron gran prestigio, y más aún los ganadores. Pocos siguen compitiendo. Muchos se han hecho probadores de nuevos juegos e ingresan grandes cantidades de dinero por ello. Actualmente se debate si podrán ser olímpicos en un futuro no muy lejano. Son los gamerso jugadores profesionales.
En definitiva, en los próximos años veremos aflorar nuevos perfiles profesionales relacionados con la tecnología. A unas se llegará a través del arduo y largo camino de la preparación y a otras a través del atajo de la oportunidad.
Estas profesiones coexistirán con otras que ya en la actualidad gozan de creciente demanda: community manager, especialista en ciberseguridad, experto en SEM y SEO (posicionamiento web), programadores de videojuegos, desarrolladores, marketing digital, etc. Y no nos engañemos. Los ingenieros de verdad y los perfiles más tradicionales seguirán siendo indispensables.
El futuro parece pasar por el profesional multidisplicinar con competencias en materias novedosas y diversas, más allá de las estrictamente tecnológicas, donde los perfiles STEM (Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) una vez más, parten con cierta ventaja. ¿Estaremos preparados?